En este artículo nos adentraremos en uno de los debates más comunes dentro del mundo del maquillaje: ¿qué debe ser más oscuro, la base o el corrector? A medida que exploramos esta cuestión, descubriremos la importancia de encontrar el equilibrio perfecto entre ambos productos para lograr un aspecto impecable y natural. ¡Sigue leyendo para obtener todos los detalles!
Qué debe ser más claro la base o el corrector
Al momento de maquillarnos, es común tener dudas sobre qué producto debería ser más claro: la base o el corrector. Ambos son fundamentales en nuestra rutina de maquillaje, pero cada uno cumple un propósito diferente.
La base
La base de maquillaje es un producto que se aplica en todo el rostro para igualar el tono de la piel y crear una base uniforme. Su principal objetivo es brindar cobertura y unificar el color de la piel, disimulando imperfecciones, manchas y rojeces.
En general, se recomienda que la base sea del mismo tono o ligeramente más claro que el color natural de tu piel. Esto asegurará un aspecto más natural y evitará contrastes notorios entre el rostro y el cuello. Si eliges una base demasiado clara, tu piel puede lucir pálida y poco saludable.
El corrector
El corrector, por otro lado, es un producto más concentrado y específico que se utiliza para cubrir imperfecciones localizadas, como ojeras, manchas oscuras, granos o cicatrices. Su textura suele ser más espesa y su cobertura más intensa que la base.
En cuanto al tono del corrector, lo ideal es que sea uno o dos tonos más claro que tu base de maquillaje. Esto ayudará a iluminar y resaltar las áreas que deseas corregir, como las ojeras, sin crear un contraste excesivo.
Conclusión
Cómo saber cuál es mi tono correcto de corrector
Al momento de elegir el tono correcto de corrector, es importante tener en cuenta varios factores para lograr un acabado impecable en tu maquillaje. El corrector es un producto clave para disimular imperfecciones, ojeras y decoloraciones en la piel, por lo que es fundamental encontrar el tono adecuado que se adapte a tu piel y cumpla su función correctamente.
1. Identifica tu tono de piel: Antes de elegir un corrector, es esencial conocer tu tono de piel. Puedes tener una piel clara, media o oscura. Además, debes identificar si tu piel tiene subtonos cálidos, fríos o neutros. Esto te ayudará a determinar el rango de colores que debes considerar al buscar un corrector.
2. Prueba el corrector en tu piel: La mejor manera de saber si un corrector es el tono adecuado para ti es probándolo directamente en tu piel. Aplica una pequeña cantidad en la zona que deseas corregir y difumina suavemente. Observa cómo se fusiona con tu tono de piel y si logra disimular la imperfección de manera natural.
3. Considera la zona que deseas corregir: Dependiendo de la imperfección que desees corregir, es posible que necesites tonos diferentes de corrector. Por ejemplo, si tienes ojeras, es recomendable utilizar un tono ligeramente más claro que tu piel para iluminar la zona. Si deseas cubrir manchas oscuras o cicatrices, es preferible utilizar un tono similar al de tu piel o ligeramente más oscuro.
4. Ten en cuenta la cobertura: Además del tono, es importante considerar la cobertura que ofrece el corrector. Algunos correctores son más ligeros y proporcionan una cobertura suave, mientras que otros son más densos y cubren imperfecciones más pronunciadas. Elige la cobertura que se ajuste a tus necesidades y preferencias.
5. Prueba diferentes tonos: Si no estás seguro del tono correcto, no dudes en probar diferentes opciones. Puedes solicitar muestras en tiendas de maquillaje o pedir asesoramiento a un profesional. Recuerda que la iluminación y el tono natural de tu piel pueden variar, por lo que es importante probar los correctores en diferentes condiciones de luz.
Base o corrector más oscuro: En cuanto a la pregunta de qué debe ser más oscuro, la base o el corrector, la respuesta puede variar según el efecto deseado. En general, es recomendable que tanto la base como el corrector se ajusten lo más posible a tu tono de piel natural. Sin embargo, si deseas crear dimensiones en tu rostro o realizar técnicas de contorno, puedes utilizar un corrector ligeramente más oscuro para crear sombras estratégicas.
En general, el corrector debe ser un tono más claro que la base. Esto ayudará a iluminar y resaltar las áreas que deseas corregir. Recuerda probar diferentes tonos para encontrar el equilibrio perfecto entre la base y el corrector. ¡Que tengas un día increíble!