¡Bienvenidos al maravilloso mundo de los piercings en las orejas! Si acabas de hacerte uno, es normal que te surjan algunas dudas sobre cómo cuidarlo correctamente. En este artículo te daremos algunos consejos y recomendaciones para que tu piercing cicatrice adecuadamente y puedas lucir tus nuevas joyas con total seguridad. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre el cuidado de tus piercings en la oreja.
Que no hacer después de hacerse un piercing en la oreja
Si recién te hiciste un piercing en la oreja, es importante que sigas ciertas pautas para asegurarte de que el proceso de curación sea exitoso y evitar complicaciones. Aquí te presento algunas cosas que debes evitar después de hacerte un piercing en la oreja:
1. No toques el piercing con las manos sucias o sin lavar. Las manos son un caldo de cultivo para las bacterias y pueden llevar gérmenes al piercing, lo que puede causar infecciones.
2. Evita dormir sobre el lado afectado. Si te acuestas sobre el oído recién perforado, puedes aumentar el dolor y prolongar el tiempo de curación.
3. No uses alcohol ni peróxido de hidrógeno para limpiar el piercing. Estos productos pueden resecar la piel y retrasar la curación. En su lugar, utiliza solución salina estéril para limpiar el área.
4. No cambies el pendiente demasiado pronto. Es importante permitir que el piercing se cure antes de cambiar el pendiente. Por lo general, se recomienda esperar al menos seis semanas antes de cambiar el pendiente.
5. Evita sumergir el piercing en agua durante mucho tiempo. Esto incluye nadar en piscinas, jacuzzis, lagos o el océano. El agua puede contener bacterias que pueden causar infecciones.
Siguiendo estas pautas, puedes asegurarte de que tu piercing en la oreja se cure correctamente y sin complicaciones. Recuerda que es importante seguir las instrucciones de tu piercer y preguntarle si tienes alguna duda o inquietud.
Cuánto tiempo dura el dolor de un piercing en la oreja
Si estás pensando en hacerte un piercing en la oreja, es importante que sepas que el dolor puede durar varios días e incluso semanas, dependiendo del tipo de piercing que te hayas hecho y de cómo cuides la zona.
Por lo general, el dolor más intenso suele durar entre 2 y 3 días después de hacerte el piercing. Durante este tiempo, es normal sentir un dolor agudo y una sensación de ardor en la zona afectada. También puede haber un poco de inflamación y enrojecimiento.
Sin embargo, es importante que sigas cuidando el piercing después de que el dolor haya disminuido. Esto significa limpiar la zona con regularidad, evitar tocarla con las manos sucias y evitar dormir sobre el lado del piercing durante las primeras semanas.
Si el dolor persiste o si notas cualquier signo de infección, como pus o fiebre, es importante que consultes a un médico o a un profesional del piercing para obtener ayuda.
En resumen, el dolor de un piercing en la oreja puede durar varios días o incluso semanas, pero con un cuidado adecuado, debería desaparecer pronto. Recuerda seguir las recomendaciones de cuidado después de hacerte el piercing para evitar complicaciones y ayudar a que la zona se cure correctamente.
Consejos para ¿Qué hacer después de ponerse un piercing en la oreja?
- Mantén la zona limpia y seca. Lávate las manos antes de tocar el piercing y utiliza una solución salina para limpiarlo.
- Evita tocar o girar el piercing innecesariamente, ya que esto puede causar irritación y retrasar la curación.
- Usa ropa que no roce o frote contra el piercing, especialmente durante las primeras semanas después de la perforación.
- Evita nadar en piscinas, jacuzzis o cuerpos de agua naturales durante las primeras semanas después de la perforación, ya que el agua puede contener bacterias que pueden causar infecciones.
- Evita usar maquillaje o productos para el cabello en la zona del piercing.
- No cambies los pendientes demasiado pronto. Espera al menos 6 semanas antes de cambiarlos.
- Si experimentas dolor, hinchazón o enrojecimiento excesivo, consulta a un profesional de la salud.
- No te duermas sobre el lado del piercing durante las primeras semanas después de la perforación.
- Evita el alcohol y el tabaco, ya que pueden retrasar la curación y aumentar el riesgo de infección.
- Sigue cuidando el piercing durante todo el proceso de curación, que puede durar varias semanas o incluso meses.
